1. Aunque los vehículos son mucho más limpios que en el pasado, siguen siendo uno de los factores más importantes en la contaminación del aire.
2. El GLP es apto para la utilización en motores ciclo Otto, ya que  tiene un índice de octanaje de 103, superior al de la gasolina esto  hace que su combustión sea muy limpia.
3. Vehículos convertidos a GAS generan  un 96% menos de NOx que el diésel y el 68% menos que la gasolina.
4. Vehículo Convertido con Fergas emite 120 veces menos emisiones de partículas pequeñas que los vehículos diésel.
5. El vehículo convertido a GAS tiene niveles muy bajos de azufre que dan lugar a las emisiones de dióxido de azufre insignificantes.

Unas de las principales ventajas de la utilización del gas vehicular,  es su bajo precio en comparación a  la gasolina, esta diferencia  puede llegar  hasta un 50%. El GLP al tener un octanaje mayor al de la gasolina, permite  que  su combustión sea más limpia y esto a su vez permite obtener menores costos de mantenimiento.

1. Mayor vida útil del motor: Esto se logra gracias a la acción menos agresiva de los componentes químicos del GLP y  las  electrónica Bigas que nos permite realizar calibraciones “estrategia de consumo” exclusivas de Fergas.
2. Menos contaminación del aceite y de los filtros del vehículo.
3. Bajo costo en las mantenciones del equipo de gas.
4. Mayor autonomía del vehículo.

Los vehículos que utilizan Gas como combustible en la Región Metropolitana se encuentran exentos de Restricción Vehicular, según RED 1154 del Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones, lo que significa una operación contínua todos los días del año.

El  vehículo podrá utilizar dos combustibles (gas y gasolina), el cual se puedes manejar utilizando un botón instalado en la cabina, por consiguiente  puedes obtener  una mayor autonomía representando un ahorro en tiempo para el usuario. La utilización del gas para flota de  vehículos de empresa,  permite  mantener un  mejor control del combustible, por su imposibilidad de robos y posibles derrames, ya que el estado gaseoso del GLP y GNC, dificulta su manipulación en comparación con los combustibles líquidos.